viernes, 11 de diciembre de 2009

Casi consigo trabajo

Hoy fui a una entrevista de trabajo.
Alguien me informa que aquel, un tipo pelado, cuarenta años, físico más o menos grande, camisa blanca, reloj metálico y una chivita, no en la pera, sino en el pedacito de pelo que le nace por debajo del labio inferior, pero que no es barba, sino barbita, me va a dejar esperando un rato largo (esto no lo dice pero yo lo sé), que me siente o que me quede parado, o que me vaya.
Ese alguien conversa con el gerente, sentados en una mesa, tomando un cafecito. Seguro que no hablan de nada interesante a no ser que sea la falta irremediable de sprite zeros, imposible de resolver desde que el hijo de Moyano le plantó una carpa en la puerta a la embotelladora de coca cola.
Me paso los minutos pensando a cual de las mozas podría cogerme si trabajase ahí y no me entusiasma mucho ninguna. Igual, miro bastante. Si veo alguna que me mira mucho, al toque la empiezo a mirar con ojos más compresivos.
En eso, estoy haciendo ojitos con una morocha y aparece el pelado y como que ataca la mesa, se sienta de golpe, corre un plato, abre el celular, me dice “tenes un currículum” pero diciéndome “dame el currículum que no te especifiqué que trajeras y que no tengo en mis manos pese a que vos dejaste uno ayer acá y estoy seguro que a vos los curriculums no te los regalan”
Le paso el currículum mientras me atraganto con mi saliva.
El gerente lo agarra, lo mira, lo abre, lo cierra, lo ojea.
En realidad el tipo está pensando en cómo va a hacer para convencerme de la irrisoria suma que va ofrecerme.
Asi empieza:
GERENTE: Durante la semana los chicos se están llevando entre 50 y 60 pesos.
BRIAN: Si.
La señal de por si es malísima. No me dice lo que me va a pagar sino que guita me van a dar otros. Habla de lo que no le pertenece.
GERENTE: Ahora está mejorando mucho, hace ya unos meses, así que los mejores días son los fines de semana cuando EXPLOTA. Los chicos ahí hacen bastante.
BRIAN: Yo trabajaba en un lugar que hacían 110 cubiertos.
GERENTE: Este no es un lugar de muchas oficinas pero viene gente, mucha últimamente.
BRIAN: Bien.
GERENTE: Bueno, en realidad la noche es bastante mejor, ahí se están llevando como 150 pesos cada uno.
BRIAN: Lo que pasa es quee… yo renuncie a mi otro trabajo por el horario.
GERENTE: Acá el horario es, depende, de 9 a 18 o de 10 a 19. y es tranquilo, los chicos llegan, arman el salón, barren si hay que barrer, limpian los ventanales, bajan las sillas del salón, las banquetas de la barra, de la barra de adentro y de la que está en el jardín, las sillas del jardín, arman las estaciones, las de la terraza no hace falta que las hagan a la mañana, pero si antes de irse, ¿qué más?, las paneras, fajinan los platos, las copas, los cubiertos, los ceniceros, los candelabros para la noche, los servilleteros de la barra que son de bronce, limpian las mamparas de las lámparas del salón de chil out, pero eso sólo de jueves a domingo, bueno, controlan como están los baños, si hace falta, vos que sos hombre, por ahí das una manito con lo cajones de verdura. Esas cosas.
BRIAN: No, eh, si, si a mi me gusta trabajar, lo que no me dijiste es cuanto me vas a pagar.
El gerente casi podría poner inyecciones en una escuela primaria. Al toque y sin sutilezas.
GERENTE: 1060 pesos.
BRIAN:¿1600?
Lo miro esperando que se le mueva aunque sea un pelito de la barbita afeminada de empresario gastronómico. Pero nada.
GERENTE: Mil 60.
Me repite y ni transpira.
Lo peor es que al verlo tan seguro me dió vergüenza haber pensado que me iban a pagar más.
BRIAN: Claro. ¿Por seis días a la semana?
GERENTE: Con franco rotativo y les toca dos veces al mes dos sábados cortados y dos domingos.
BRIAN: Claro.
GERENTE: Vos fijate si te sirve.
BRIAN: Claro. Gracias. Nos vemos la próxima Quermés. Delirante. Explotador. Con esa cara de gil que pones, seguro que te measte hasta los diez años en la cama y ahora que pegaste el currito de trabajar en un restorancito de mierda no queres que nadie te cague la fiesta, no vaya a ser que se den cuenta que detrás del brillo de tu pelada se esconde alguien que no escuchó cuando le dijeron que tenía que terminar la secundaria. Ahora queres pagarme una miseria para que te banque el Jack Daniels y la merca, elegiste pensar que todas las personas son unas mierdas con reacciones de mierda y actitudes del mismo olor, lo peor, te encontraste otras mierdas de distintos tamaños, todos aterrados de la vida y se aferraron juntos al palito de la caca, que es el que está al lado del videt y se piensan que ese es el mundo. Bueno, sabes qué, me voy a otro lado.
Obviamente esta última fase de la charla la tuve, ya solo, camino al colectivo.

3 comentarios:

  1. bueníiisimo... qué mierda los dueños de los barsuchos, son lo peor del mundo laboral.
    besoooo
    ceci

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  2. jajaaaaaaaaaaaaaa, aca en NZ empece a laburar sin saber cuanto me iban a pagar!! Y a los 5 dias de laburar ahi, me entere que tenia como 100 dolares por semana de propina! jajaja. Me explotaron durante un mes (me pagaban el minimo que es 11 dolares x hora), pero la comida era buena, la gente era buena onda y no habia otra opcion, so... jajaj

    Muy bueno!!!!!

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