domingo, 21 de febrero de 2010

dos horas

Salimos de la presentación del libro de Ernesto y vamos a tomar unas cervezas a un bar que queda cerca. La presentación fue un bodrio y lo único bueno fue que Moni se puso una camisa blanca ajustada y, sentada donde estaba, le podía ver todo el borde el corpiño y parte de las tetas. Antes no había pensado en estar con ella.

Moni se me acerca mientras caminamos, me agarra del brazo y me dice que no le gusta caminar sola. Me mira y se ríe.
Hablamos un rato sobre el libro de Ernesto, que me parece una porquería pero eso no lo digo. Lo que leí me aburrió tanto que no pude seguir leyendo. Llegamos al bar, todo el mundo está distraído y haciéndole comentarios a Ernesto. No termino de entender si son falsos o ignorantes. El libro es malo pero puede que ellos no se den cuenta. Cuando me toca el turno le digo a Ernesto que me gusto el lugar de la presentación, que todo estuvo muy lindo. Me siento lo más lejos que puedo de él y Moni se sienta al lado.

Nos conocemos hace unos meses y ella no evita mostrar que quiere algo conmigo. Hasta hace unas semanas yo salía con otra chica de la facu pero a ella no le importa. Incluso llegó a hacer alguna escenita mientras estaba con Rosa, cosa que Rosa tomo de muy mala manera.

Espera unos 20 minutos y le dije a Moni que me iba. Si quería venir. Le digo al mozo que me traiga dos cervezas en mi camino al baño. Cuando salgo las agarro y salimos del bar sin saludar.

Tomamos un taxi y antes de besarla le acaricio las piernas. Vamos a un telo, pero está lleno. Le pregunto al recepcionista si conoce otro y me dice que en frente, cruzando, un poco a la derecha hay uno.

Caminamos por un pasillo semi oscuro que huele a encierro. Al fondo, a unos 20 metros, hay una puerta de vidrios polarizados que deja ver, más atrás, la recepción del motel, la caja desprolija de las llaves colgada de la pared y adelante esta la recepcionista pintándose las uñas.
Toco un timbre porque no nos presta atención y mientras tanto Moni no para de masajearme la pija por fuera del pantalón mientras me chupa la oreja. La chica sigue pintándose la uña y cuando le parece que quedó perfecta levanta la vista y aprieta el botón para abrirnos. La chicharra me retumba un poco en las tripas. No sé si lo hace a propósito o sin darse cuenta, justo cuando empujo, ella deja de apretar. Hace una cara de insolente fastidio pero no mira hacia donde estamos. Vuelve a apretar el botón, me asusto otra fracción de segundo con la chicharra de mierda esa, empujo y entramos. Moni me suelta. Tengo la pija parada y toda la oreja mojada.

-Buenas noches- digo, mientras me tiro para atrás el pelo mojado sobre la oreja.

-¿Qué necesitan?-

-¿Qué podremos necesitar? digo.

Me mira en silencio.

-¿De qué tipo?-

-¿Qué precios tienen?

-Sólo me quedan dobles comunes, son 45 pesos-

Le doy 50, me devuelve 5 y antes de que le pregunte dónde queda la pieza toma el pincelito del esmalte naranja y sigue con su uña.

-Por esa escalera, al final del pasillo a la derecha, suben hasta el segundo piso, cruzan el patiecito y es la cuarta puerta a la izquierda-

Tardamos unos doce minutos en encontrar la habitación pero desde que abandonamos a la persona más inconforme con su trabajo que habíamos visto en la semana, nos besamos como dos calentones por los pasillos de ese extraño Motel.

Tenía la forma de una colonia de vacaciones que hay en Córdoba, a la que iba de chico. bien sindicalista, con plaza, pileta, patio y zona de juegos.

La habitación no es más que un cubo de 3 por 3 con una ventana que da a un patio. No tiene persiana, sino una cortina rosa y apenas entramos Mónica me pregunta si no se verá todo desde afuera. No creo que se vea, le digo pensando, de afuera se ve todo.

Espero que no le moleste que la haya traído a una pocilga como esta. Las paredes están pintadas de celeste y lo peor, la cama es de cemento, es decir, hay un montículo de cemento, con dos orejitas que sirven de mesita de luz, un colchón pesado y viejo con sábanas gastadas color verde agua. Al lado de la puerta hay un bañito. Moni va hacia la cama y después de dejar la cartera y prender un cigarrillo se va al baño, mientras, yo me quejo de que el ventilador no anda.

Saco una lata de cerveza de la cartera de Moni y está tan fría y ahí hace tanto calor que me dan ganas de tirármela en la cara.

Cuando sale sólo tiene puesto el corpiño y una bombacha negra. Su cuerpo está lleno de lunares grandes. Me hubiese gustado desvestirla pero no importa, por lo menos no salió desnuda.

Tiene los zapatos puestos, los muslos firmes y se para en posición de hembra decidida, en el centro de la habitación, es decir, pegada a la cama. Me levanto y voy hacia ella, meto mi lengua en su boca y me come, me mastica voraz y agresiva hasta lastimarme. La agarro bien fuerte de las nalgas y la levanto hasta mi cuerpo, suelta mi lengua para inspirar con fuerza, aprieto su culo duro y firme de gimnasio y la llevo hasta mi pija. Vuelve a morderme y otra vez más fuerte. La levanto y se prende de mí con sus piernas. Le dejo espacio a sus muslos y pasando mis brazos debajo de su cuerpo la atraigo hacia mí separándole las nalgas. ¡Ay! como voy cogerte, le digo en el oído y ella respira violenta, mordiéndome la oreja.
¡Cogeme!
Dice y me muerde. Me dan ganas de pegarle una cachetada pero no sé como va a tomarlo. La bajo de mi cuerpo y la pongo de espaldas a la pared. Me saco la remera. Paso mi dedo por su espalda, me saco los pantalones y la apoyo todavía con los calzoncillos puestos. Tiene la cola transpirada y yo el calzón un toque mojado. Le agarro las tetas con desesperación, busco sus pezones y los aprieto. Gime.

Desnudos, de la pared, vamos a la cama, se acuesta en el borde, boca arriba, abre sus piernas y las levanta. Me mira decidida, tiene negras las pupilas, y profundas, veo en sus ojos, su fuerza y su debilidad.
Agarra mi pija y la aprieta y me masturba con violencia antes de metérsela en la boca. Su brutalidad o su torpeza la hacen desconocer absolutamente el arte de mamarla.

-Quiero cogerte- le digo harto del matraqueo y la empujo hacia atrás. Me sonríe pícara y levanta otra vez las piernas invitándome a pasar. Con un poco de saliva en mi mano la acaricio para humedecerla. Después se la meto, apenas la puntita y de un empujón, todo lo demás. Hace una mueca de dolor con su mentón pero disimula o lo disfruta. Salgo y vuelvo a entrar con fuerza. Se aferra de mis piernas mientras la embisto, la cojo una y otra vez y ahora dice que quiere más.
La situación se tiñe de evento deportivo. Hace 40 grados y no paramos de transpirar. Unas gotas mías caen sobre sus tetas hechas, las agarro, se las esparzo por el cuerpo, toma mi mano y aprieta sus tetas, pongo mis dos manos a su servicio y ella amasa sus tetas y también mis manos. Sigue la ronda y el transito acelerado, apoyo mis rodillas contra el borde de la cama y el cemento va cortando despacito la piel de mis piernas. Levanta su cola para pegarse a mí y la ayudo con una mano. La otra esta en su boca y ella la muerde con violencia. Saco mis dedos y meto mi dedo gordo. Con el resto de la mano la tomo del mentón y aprieto su cara. Aprieto su lengua hacia abajo. No quiero lastimarla, quiero hacerle sentir la rigidez. Sonríe con placer malicioso. Seguimos chocando con rudeza, yo contra ella y ella contra mí. Estamos completamente mojados, siento debajo de mis axilas y mi nuca gotas de transpiración rodar.

Entro y salgo de ella con una facilidad total, ella acaba y cuando lo hace hunde sus uñas en mis muslos sin que le importe nada.

-Vamos al baño por favor-, le digo, -démonos una ducha- Cuando se la saco veo mi pija un poco ensangrentada. Me pregunto de quién será la sangre mientras me enjuago en el lavamanos. Mía no es.

El baño es tan chiquito que cuando abrimos la ducha el agua cae sobre el inodoro. Ni hablar de una bañera o siquiera una cortina de baño. Se pone de pie contra la ducha y vuelvo a metérsela sin cuidado. Cogemos y cogemos y el agua fría cae por nuestra espalda. Así como estamos tengo libre acceso a sus pechos y dejo que el movimiento de mi pelvis guíe la caricia de mis manos. Una vez, dos, tres y también más. Creo que no voy a acabar nunca y la verdad no es que me importa. Se está bien debajo del agua, así, sin preocuparme de nada, descargando toda mi energía en ella. Ahora levanta los talones para que la penetre mejor y seguimos así durante un largo rato más. Creo que los dos estamos acalambrados.

-Voy a acabar otra vez- me dice y pienso que tengo que acabar. Que difícil, no tiene sentido, sigo ahí, pero ya estamos cansados, quizás sea lo mejor, acabar, darle, más rápido, más rápido, darle un poco más hasta acabar. Justo antes de hacerlo exhalo la respiración y me doy cuenta que hace al menos diez minutos que estoy en completo silencio. ¿Dónde estaba? Sin decir nada. Saco la pija y acabo en su espalda, está otra vez roja de sangre y creo que es posible que esta vez sea mía. El agua lava rápido la leche de su cuerpo y mientras me voy hacia atrás para apoyarme en el lavamanos la veo temblar de cansancio.

Salgo del baño y me acuesto desnudo sobre la cama. Ella se demora un poco más. Cuando sale estoy fumando un cigarrillo y me pide una seca, le digo que se prenda uno, que agarre de los míos. Se acuesta a mi lado pero no me toca, toco yo entonces su pierna. Fumamos en silencio y tomamos la otra cerveza que ya está tibia. En un rato nos van a venir a golpear la puerta para que nos vayamos. Ella lo sabe y yo también. Cuando apago el cigarrillo tomo su mano y la llevo a mi pija, me acaricia dos veces antes de que se me pare. Luego va sola a chupármela. El segundo polvo es igual, directamente en el baño por el calor. Antes de irnos hay un tercero pero yo no acabo. En la puerta le digo que se tome un taxi, antes de subirse, nos saludamos con un beso pero sin lengua.

8 comentarios:

  1. Corto, me clavo una y te vuelvo a llamar!!!!

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  2. muy hot... te estas volviendo escritor porno para reclutar mas lectores???????? jajaja

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  3. típico polvo de verano húmedo rosarino en telo con cortinas plásticas de tiritas y el ventilador dando vueltas en cámara lenta, haciendo ruido. JDS

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  4. Hola Brian, ¿ te acordás de mi ? Tantísimo tiempo paso ya. Justo te busqué en facebook y vi que tenías blog. Te mando un saludo enorme, que andes bien.

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  5. muy bueno briannn, hacía bastante q no entraba al blog
    cuando leia no veia las horas de llegar al renglon siguiente todo el tiempo jaja
    un beso!
    ceci

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  6. jajajaaj me encantó : " la situación se tiño de evento deportivo " jajaajjaaj

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  7. "Desnudos, de la pared, vamos a la cama, se acuesta en el borde, boca arriba, abre sus piernas y las levanta. Me mira decidida, tiene negras las pupilas, y profundas, veo en sus ojos, su fuerza y su debilidad, hundo mi cabeza en ese invierno y ella con sus manos en mi nuca me aprieta para retenerme." esto es lo mejor. es muy largo, pero cómo hacer para contarlo más corta con tanto polvo de por medio?. NN.

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