lunes, 30 de noviembre de 2009

Yo pensé que se amaban

Al kiosco de la esquina de mi casa lo atiende una pareja joven. Siempre que voy a comprar algo y los veo, me imagino lo mucho que se aman y creo que son honestos en ese sentimiento. Ella es muy hermosa pero no como en la tele o las películas, tiene la cara blanca y redonda, y sus ojos verdes musgo expresan dulzura y simpatía. Él parece bueno, tiene el pelo largo y enrulado y siempre lo tiene atado. Cara redonda también, barba prolija y liberal.
Me gusta el tono de voz con el que me reciben, sereno, como si salieran del mundo placentero que crean juntos y miraran para afuera y todo lo viesen rosa, hola, que tal, que necesitas, siempre con la voz calma, donde no sólo se escucha, sino que se entiende, sin gritar. Te pago con tanto le grito del otro lado de la reja, porque hasta quiero evitar que caminen de más, son tan amables, se los ve tan bien juntos.
Hace unas semana fui a comprar algo y ella estaba afuera y él estaba adentro. Me extraño esa distancia y me extraño también el modo en que el me habló. No fue descortés pero no tenía la onda suave y floral de otros tiempos. Pensé en ese momento, me cachó mirándole la novia. Era posible. Incluso quizás se molesto por la sonrisa de banana que le hice cuando la saludé. Bueno, me fui pensando en eso y no le presté más atención.
Otra vez fui y él estaba solo. No debe ser nada, pensé, ella estudiará o algo así. Un compromiso. Visita al doctor. Cualquiera podía ser la razón.
Otro día fui y ella estaba pero él no. Al otro día igual y así hasta ahora. Salí a comprar cigarrillos y el kiosco esta cerrado. Un cartel blanco con letras rojas sombreadas de amarillo dice SE ALQUILA.
Yo pensé que se amaban.

1 comentario:

  1. ayyyy... què triste...
    yo siempre les creo una vida a las personas de los negocios cerca de mi casa... a veces acierto, otras no, pero no haberle acertado a esta me cayó un tanto desalentador en estos tiempos de desamor
    ceci

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